El concepto de 'formatear el disco duro' es una de esas nomenclaturas tecnológicas que mucha gente escucha por recomendación del informático, amigo o porque incluso se lo llega a pedir el propio equipo. Se trata de una terminología importante que debe ponerse en práctica para que cualquier ordenador funcione adecuadamente y se mantenga como el primer día (o lo mejor posible).
Formatear es "dar formato a un disco", tal y como indica la Real Academia de la Lengua Española. De la mano del disco duro, este concepto hace referencia a eliminar lo que se encuentra en la unidad de almacenamiento, dejándola como quieras, aunque lo las habitual es dejarla a cero. Dicha práctica se lleva a cabo por motivos de todo tipo, desde instalaciones limpias del sistema operativo hasta borrar archivos residuales, dependiendo de las necesidades de cada uno.
Aunque no sepas cómo hacerlo y tengas que pedir ayuda o buscar un tutorial, sí que es importante que conozcas por qué y cuándo se hace.
¿Cuándo y por qué se hace un formateo del disco duro?
No hay una fecha exacta, puede pasar un mes, una semana o un año desde que se puso en funcionamiento por primera vez el disco, pero hay determinadas señales que ayudan a identificar ese "momento".
Si notas que el ordenador va muy lento, utilizas algún programa para identificar errores y aun así no sabes qué pasa o tienes el disco duro lleno y no encuentras los archivos, entonces es una buena idea para llevar a cabo esta acción. Además, también es necesario hacer esto para lo relacionado con el sistema operativo que ya hemos nombrado, cuando notas que no funcionan las cosas bien o cuando te infecta un virus y tu antivirus no logra detectarlo ni actuar a tiempo para frenar los destrozos.
Estamos acostumbrados a instalar y desinstalar constantemente programas, a cambiar las cosas de carpetas, a toquetear muchas cosas de las que incluso no estamos seguros del todo y a mil y una historias que pueden perjudicar al ordenador. El formateo es un borrón y cuenta nueva muy necesario.
Toda la basura que se almacena es perjudicial, acaba haciendo que el PC, tenga el sistema operativo que tenga, se vuelva lento y sea tedioso trabajar con él. Además, la falta de algunas librerías en los programas o en el propio sistema (archivos .dll) hacen que se vuelva todo inestable y que se pueda perder información guardada, que el ordenador se quede colgado, que los programas no abran, etc.
Al reducir todo a su estado de fábrica, estos problemas dejan de existir; todo está como nuevo. Se trata de una solución drástica, sí, porque todo lo que tienes se borra, pero a grandes males, grandes remedios.
Si bien el formateo es necesario para corregir errores, muchos de ellos suelen detectarse y arreglarse pasándole un buen antivirus para detectar 'malware', utilizando limpiadores como Ccleaner para borrar residuos o desfragmentando el disco duro para eliminar los archivos que han quedado en la memoria de almacenamiento. Así que si estos problemas tienen solución no es necesario formatear, que este método sea la última opción
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